vida universitaria

Y a veces la vida, la mejor universidad…

La etapa universitaria es un período muy importante de nuestra vida, de eso no cabe duda alguna. Durante estos años, no sólo decidimos cuál es nuestra vocación en la vida, sino que también aprendemos qué cosas se nos dan mejor o peor, cuáles nos gustan y cuáles podrían convertirse en nuestra profesión de futuro, y qué clase de actitudes tendremos antes los problemas que nos vayan surgiendo día a día, si vemos esa época como un aprendizaje de ensayo para ello.

Sin embargo, y refiriéndome a esto último, no todos saben sacar partido de esta experiencia, pensando que solamente se trata de estudiar lo que pone en los libros o aprender las lecciones de los profesores sin aplicarlo a la realidad. Porque hay algo que no debemos olvidar, y es que no hay mejor escuela, instituto o universidad que la vida misma; parece una frase hecha y muy trillada, pero en realidad no puede ser más acertada, y si los estudiantes de hoy no lo tienen en cuenta, estarán perdiendo una gran oportunidad.

Desde luego, yo cada vez veo videos porno gratis lo tengo más claro: hay cosas que sólo se pueden aprender viviéndolas, déjate de lecciones, apuntes o libros sobre el tema. ¿Acaso se podría aprender todo lo que se refiere al sexo sólo de forma teórica? Bastante improbable, porque, con todas las formas que hay de practicarlo, y todas las prácticas que a su vez pueden considerarse sexuales, es imposible que cada persona no tenga su propia manera de expresar su propia sexualidad: no hay universidad que te proporcione eso, que todos lo tengan claro.

Precisamente por esto, se puede considerar que los universitarios son en su gran mayoría unos graduados en porno; aunque no todos tienen los mismos conocimientos sobre la vida sexual. Puede que el acceso a internet haya tenido mucho que ver con eso, ya que puestos que es tan fácil tener porno a mansalva gracias a la red de redes, quizá tantos videos online y tantas películas xxx hayan acabado por darnos una imagen un poco distorsionada de lo que deben ser las relaciones sexuales; también ha pasado eso mismo con la imagen que los estudiantes de estudios superiores nos dan, pensando que son gente liberada y liberal, que pasa follando la mayor parte de su época universitaria, en una juerga continua (pero eso no explicaría cómo al final consiguen sacarse los títulos, ni que haya tantos que incluso sacan más de una carrera a la vez, ¿no es así?).

Puede que la teoría de los estudiantes sea aprender y aprender cuanto más se pueda de forma teórica, y desde luego desde este blog no podemos dejar de animar a estudiar y a esforzarse por aprender durante todos estos años lectivos;  pero nadie debe olvidar que la práctica y las experiencias vitales son muy importantes también. Se puede y se debe aprovechar la etapa universitaria para formarse , pero también es importante dedicar un tiempo a adquirir vivencias y experiencias, aplicando lo que hemos aprendido en la teoría pero también de lo que vivimos en carne propia. Y si hablamos de sexo, claramente lo de la carne propia se vuelve mucho más importante, diría más: es la clave de todo.

Y aunque sea algo trillado, incluso en estos aspectos hay personas más habilidosas que otras, por supuesto; así, también hay que aprender a acepta nuestros propios límites, y no intentar ser el mejor aplicando mitos absurdos o clichés que en ocasiones están bastante pasados de época y no se adaptan para nada a la realidad. Es mucho mejor aceptar las limitaciones que podamos tener, pero intentar mejorar con nuestras habilidades, que todos tenemos y todos podemos conseguir que sean mucho mejores, ya sea en el plano sexual, o en cualquier otro.

Aprendiendo a ser un universitario

Gracias sobre todo a las películas americanas, y a alguna que otra noticia en suelo patrio donde se ven los efectos de los macrobotellones y las fiestas universitarias, más de uno puede pensar que la vida de los estudiantes de grados superiores es un camino de rosas, llena de diversiones y aventuras… pero en realidad no es así. Puede que uno haya estado presionado en el último año de secundaria y piense que no puede haber nada peor, pero nadie imagina cómo es la vida de un  universitario hasta que se llega a ella, y quizá en ese momento se sienta abrumado por tanto cambio no sólo en lo que refiere a la forma de estudiar, sino lo que representa en la vida diaria de estos jóvenes (o no tan jóvenes, que hay de todo).

¿Te preguntas de qué estoy hablando? Pues aquí tienes algunas de las mayores dificultades a las que se tiene que enfrentar nuestros universitarios, y algunas claves que quizá puedan ayudar un poco:

  • Escoger una carrera: Aunque se presiona a los estudiantes desde años anteriores para que elijan la carrera a la que quieren dedicar sus vidas, deben saber que no tiene por qué ser así; se tiene derecho a cambiar siempre que se pueda, y la época universitaria también se puede tomar como un momento en el que reflexionar y tomar la decisión más adecuada para el futuro.
  • El final de la vida social: Equilibrar estudios y relaciones amorosas o de amistad puede ser un verdadero problema cuando uno entra en la maquinaria universitaria; siempre es complicado, pero lo mejor es aprovechar el tiempo e intentar adelantar en lo posible las tareas y trabajos de las respectivas asignaturas, para poder hacer frente a lo que surja en el último momento.
  • Falta de liquidez: Ya sea que tus padres paguen la carrera, que seas becario, o que tengas que trabajar para costear tus estudios, la vida universitaria se destaca por hacer que nuestros bolsillos siempre estén vacíos, y haya que racionalizar nuestros gastos. Si además el precio de materiales y tasas va en aumento como en los últimos años, esto se agudiza más, como comprenderás.
  • Criterios para las calificaciones: Son muchos los estudiantes de primer curso que, acostumbrados a tener notas altas durante la secundaria, se quedan un poco extrañados cuando ven que en la universidad apenas alcanzan el aprobado con mucho esfuerzo. Los profesores universitarios tiene su propio criterio a la hora de poner notas, y puede ser un estrés el adivinar lo que quiere cada uno, a base de estudiar durante horas y horas.
  • Comenzar desde cero: A veces, es imposible no frustrarse cuando uno se da cuenta de que de los millones de técnicas de estudio y conocimientos que uno ha adquirido durante años, no sirven para nada cuando se llega a la universidad. Son muchos los profesores que imparten su materia desde el principio, sin tener en cuenta lo que los alumnos han aprendido en años anteriores; así, uno tiene la sensación de tener que volver a empezar todo desde cero.

Seguramente hay muchas más, pero esto es sólo un ejemplo de las muchas trabas que los nuevos estudiantes universitarios pueden encontrar en sólo unos meses más.