Gracias sobre todo a las películas americanas, y a alguna que otra noticia en suelo patrio donde se ven los efectos de los macrobotellones y las fiestas universitarias, más de uno puede pensar que la vida de los estudiantes de grados superiores es un camino de rosas, llena de diversiones y aventuras… pero en realidad no es así. Puede que uno haya estado presionado en el último año de secundaria y piense que no puede haber nada peor, pero nadie imagina cómo es la vida de un universitario hasta que se llega a ella, y quizá en ese momento se sienta abrumado por tanto cambio no sólo en lo que refiere a la forma de estudiar, sino lo que representa en la vida diaria de estos jóvenes (o no tan jóvenes, que hay de todo).
¿Te preguntas de qué estoy hablando? Pues aquí tienes algunas de las mayores dificultades a las que se tiene que enfrentar nuestros universitarios, y algunas claves que quizá puedan ayudar un poco:
- Escoger una carrera: Aunque se presiona a los estudiantes desde años anteriores para que elijan la carrera a la que quieren dedicar sus vidas, deben saber que no tiene por qué ser así; se tiene derecho a cambiar siempre que se pueda, y la época universitaria también se puede tomar como un momento en el que reflexionar y tomar la decisión más adecuada para el futuro.
- El final de la vida social: Equilibrar estudios y relaciones amorosas o de amistad puede ser un verdadero problema cuando uno entra en la maquinaria universitaria; siempre es complicado, pero lo mejor es aprovechar el tiempo e intentar adelantar en lo posible las tareas y trabajos de las respectivas asignaturas, para poder hacer frente a lo que surja en el último momento.
- Falta de liquidez: Ya sea que tus padres paguen la carrera, que seas becario, o que tengas que trabajar para costear tus estudios, la vida universitaria se destaca por hacer que nuestros bolsillos siempre estén vacíos, y haya que racionalizar nuestros gastos. Si además el precio de materiales y tasas va en aumento como en los últimos años, esto se agudiza más, como comprenderás.
- Criterios para las calificaciones: Son muchos los estudiantes de primer curso que, acostumbrados a tener notas altas durante la secundaria, se quedan un poco extrañados cuando ven que en la universidad apenas alcanzan el aprobado con mucho esfuerzo. Los profesores universitarios tiene su propio criterio a la hora de poner notas, y puede ser un estrés el adivinar lo que quiere cada uno, a base de estudiar durante horas y horas.
- Comenzar desde cero: A veces, es imposible no frustrarse cuando uno se da cuenta de que de los millones de técnicas de estudio y conocimientos que uno ha adquirido durante años, no sirven para nada cuando se llega a la universidad. Son muchos los profesores que imparten su materia desde el principio, sin tener en cuenta lo que los alumnos han aprendido en años anteriores; así, uno tiene la sensación de tener que volver a empezar todo desde cero.
Seguramente hay muchas más, pero esto es sólo un ejemplo de las muchas trabas que los nuevos estudiantes universitarios pueden encontrar en sólo unos meses más.